Los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) están siendo aprobados, en su mayoría, por silencio administrativo positivo, si bien luego pueden ser revisados. Los ERTE que no se están aprobando pueden ser por varios motivos:

  • No existe una causa de fuerza mayor en el negocio que ha aplicado el ERTE. Por ejemplo, aquellas empresas que no se hayan visto obligadas a cerrar tras el Real Decreto que declaraba el estado de alarma.
  • La memoria-informe que ha de presentar la empresa no reúne todos los requitos o bien falta documentación.

Asimismo, por parte de las empresas también se están cometiendo diversos errores que obstaculizan la aprobación de los ERTE y, por tanto, el cobro de las prestaciones por parte de los trabajadores afectados. Uno de los principales errores es presentar, de manera automática, un ERTE por causa de fuerza mayor –debido a sus mayores beneficios, como no pagar los seguros sociales– en vez de haber presentado un ERTE por causas objetivas y haber buscado el acuerdo con los trabajadores.