Después de un acuerdo de divorcio para la liquidación de gananciales de un patrimonio complejo de personas de cierta edad, la divorciada acudió a ABA Abogadas. En el acuerdo se reconoció como ganancial patrimonio privativo del esposo, con el beneficio económico que ello ha supuesto para la esposa. Además, se acortaron notablemente los trámites de la liquidación, que era lo que pretendían las partes, por lo que resultó beneficioso para ambas.