El modelo a seguir en cuanto a estilo de vida que se nos está imponiendo durante los últimos años tanto en medios de comunicación como en redes sociales es, en mi opinión, inalcanzable y absolutamente irreal. Si añadimos, además, ser mujer, como es mi caso, el grado de dificultad aumenta considerablemente.

Hoy en día, para cumplir con este “modelo”, tenemos que tener tiempo como mínimo para:

  • Trabajar. Si a esto le añadimos que las mujeres que se han incorporado al mercado laboral siguen dedicándose muchas veces casi en exclusiva al cuidado y limpieza de la casa, en el primero de los puntos ya emplearíamos casi todas las horas del día.
  • Dedicarle tiempo de calidad a tu familia. En este punto hay que distinguir si se tienen hijos o no. Si los tienes el tiempo de dedicación, evidentemente, aumenta de manera exponencial.
  • Dedicarle tiempo de calidad a tus amigos. La vida social es importantísima para tener “cierta” salud mental.
  • Dedicarle tiempo de calidad a tu pareja.

  • Llevar una alimentación sana. Esto implica no sólo comer sano sino, además, hacer la compra en fruterías, carnicerías, establecimientos con productos ecológicos, etc. Asimismo, hay que cocinar todos los días (nada de precocinados, claro) y, por supuesto, disfrutar de la comida “sin prisas”.
  • Hacer ejercicio. Todos los días se debe hacer una hora de ejercicio: salir a correr, ir andando al trabajo (con el madrugón que ello implica), apuntarte a un gimnasio, etc.
  • Dormir al menos ocho horas al día, descanso “de calidad”, nada de estrés por supuesto.
  • Leer y estar enterado de las últimas noticias.
  • Continuar formándote, nunca puedes dejar de hacerlo. Hay que estar al día.
  • Tener tiempo para aprender idiomas o mejorar los que ya sepas (las series y películas en inglés, claro, para qué vas a descansar).
  • Tener también alguna afición propia o hobby. Si puede ser un deporte mejor ya que lo compaginas también con el ejercicio diario pero si lo que te gusta es, por ejemplo, la alfarería el día se nos complica.
  • Y finalmente, lo más importante pero que dejamos para el último puesto de la lista, dedicarte tiempo a ti mismo, a lo que realmente te guste y necesites.

Entonces, ¿cuántas horas tiene un día? Es materialmente imposible mantener el nivel de exigencia que se nos está imponiendo, no hay suficientes horas al día, no las hay. Tal vez lo que deberíamos empezar a hacer es ponernos pequeños objetivos pero reales. ¿Quieres mejorar tu alimentación? Intenta comer más sano pero no te obsesiones. ¿Quieres mejorar tu inglés? No te obligues a ser bilingüe en una semana. ¿Quieres hacer más deporte? No te apuntes a un gimnasio al que nunca vas a ir, busca algún deporte que te guste y puedas practicar alguna vez por semana.

Descansa y sáltate todos los puntos intermedios que consideres oportunos hasta llegar al último: dedícate tiempo a ti mismo, los demás acabarán por cumplirse poco a poco, sin imposiciones ni prisas. Objetivos realistas, por favor.