Con fecha 19 de septiembre de 2006 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid declaró extinguido el contrato laboral de un trabajador con 64 años de edad y, en consecuencia, a pocos meses de su jubilación, por incumplimiento grave de la empresa.

ABA Abogadas consiguió que fuera condenanda la empresa a pagar más de 300.000 euros, dado que el trabajador tenía más de treinta años de antigüedad.