Hoy en día la adopción es un proceso natural a la que muchas parejas recurren, o bien por la imposibilidad de tener sus propios hijos, o porque lo consideran una oportunidad de dar una vida mejor a menores sin familia. Lo que la Ley prima por encima de todo es el interés del menor, su seguridad, y la posibilidad de que pueda crecer en un entorno de cariño y amor, sin embargo, un pequeño porcentaje de las adopciones se ve frustrada por diversos problemas que impiden la plena y satisfactoria integración del menor en la familia.