Este miércoles 1 de junio, en el juicio más mediático de las últimas décadas, los siete miembros del jurado popular de Virginia que debían fallar han sentenciado que la actriz Amber Heard difamó a su exmarido, el actor Johnny Depp, con sus declaraciones publicadas en un artículo de The Washington Post, en el que se presentaba como víctima de maltrato. Por su parte, han concluido que Depp también la difamó a ella, pero en solo una de las tres afirmaciones que se juzgaban, pronunciada por su abogado.

Como consecuencia de lo anterior Heard deberá pagar al actor la cantidad de 15 millones de dólares (14 millones de euros) y él, dos millones a ella (alrededor de 1,9 millones de euros), pero más allá de la diferencia de cantidades, lo relevante es que el jurado establece que Depp no maltrató a Heard.

Y ello aun cuando hace dos años era el diario The Sun el demandado y no su expareja, pero la acusación era la misma. En este caso el periódico en un artículo publicado en 2018 lo había calificado de «maltratador de mujeres» y había dado detalles de 14 incidentes que convertían a Heard en víctima del maltrato del actor.

En aquel caso, el juez londinense Andrew Nicol consideró que las informaciones publicadas eran ciertas y que las agresiones habían sido probadas «según el estándar civil».

Sin embargo, el juzgado de Virginia en el que se ha celebrado el último procedimiento entiende que son falsas las acusaciones de Heard hacia Depp al sentenciar que la actriz difamó a su expareja en su escrito en el Washington Post.

Ante los hechos, cabe preguntarnos por qué razón el actor perdió su juicio en Reino Unido pero lo ha ganado en Estados Unidos. La diferencia más importante entre los procedimientos llevados a cabo en uno y otro país es que en Estados Unidos el encargado del fallo era un jurado popular, mientras que en Reino Unido esta competencia era del juez, hecho determinante en el resultado, ya que al jurado no se le exige una fundamentación jurídica y razonada de su conclusión y a nadie se le pasa por alto que al ser el actor una figura mediática está muy en entredicho la posible objetividad de los miembros del Jurado al emitir su opinión.

Opiniones críticas con Amber y protectoras con Deep

 

Pues bien, ante este juicio las redes y la opinión social en general se han posicionado, y lo han hecho de una forma muy fuerte y determinante en favor del actor, incluso antes de conocerse el Fallo del jurado. Ese afán de posicionamiento en favor de Depp se está convirtiendo en una cruzada ideológica bajo el lema de “a los hombres también nos maltratan”, en el que se critica y ridiculiza duramente la imagen de Heard.

Este tipo de opiniones, tan críticas con Amber y protectoras con Deep suponen la legitimación y justificación de graves acciones de maltrato, ya que no hay que olvidar que el actor ha reconocido haber dicho a amigos (o incluso enviado mensajes) del siguiente tenor literal: “vamos a ahogarla antes de quemarla, me follaré su cuerpo quemado después para asegurarme que está muerta”, “ojalá su cadáver podrido se esté descomponiendo en el puto maletero de un Honda Civic“, “no quiero volver a ver a la zorra asquerosa de Amber en mi vida” o «golpearé a la puta fea antes de dejarla entrar”. Como tampoco hay que olvidar la Sentencia firme del año 2018 dictada por un Juez, la cual consideraba probado el maltrato de Depp contra Heard.

Por todo ello, en mi opinión, no se puede hacer a Depp abanderado ni víctima de un supuesto maltrato sufrido por los hombres y quedarnos solo con el resultado del fallo, sin prestar atención al conjunto de todo lo sucedido en el juicio e incluso al contexto y antecedentes del caso, ya que lo contrario sería tan simplista como injusto, y supondría oponer lo marginal contra una violencia que mata a diario.