Desde hace ya algunos años, los tribunales siguen la estela marcada por la doctrina del Tribunal Supremo con respecto a la custodia compartida en casos de divorcio con hijos menores: una fórmula normal y deseable, habida cuenta del derecho que tienen los hijos de relacionarse con ambos progenitores, pero atendiendo en todo caso al interés del menor y a su óptimo desarrollo.