Aunque el miedo a denunciar, a sufrir posibles represalias o incluso a la incomprensión de la víctima tienden a ocultarlo, el acoso sexual en el trabajo es una realidad. Una realidad, además, asociada a un perfil prototípico —sobre todo mujeres, solas, con dependencia del trabajo, jóvenes—y a unas cifras que escandalizan: en España, entre 2008 y 2015 fueron acosadas sexualmente 2.484 mujeres en el entorno laboral, según datos de UGT. Casi a un suceso por día. Y solo los que llegan a salir a la luz.

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