Tengo 47 años y tengo que confesar que no tengo una talla 38 ni una 44. Es verdad que cada vez más firmas tienen ropa y complementos para gente que no tenemos medidas estándar, pero yo que soy una adicta a la moda se me quedan “pequeñas”, muy “pequeñas”…..
Me encantaría que firmas low cost del mercado se abrieran a este tipo de mujer, poder entrar en Zara y comprarme la cazadora amarilla, el famoso vestido gabardina o los pantalones con flecos, como todas las mujeres de España.
Gracias a mujeres como Ashley Graham, Vicky Martín Berrocal o Marisa Jara, esta sociedad se ha dado cuenta de que las mujeres también tenemos curvis y que tenemos derecho de ir a la moda.
No lo voy a negar. Me encantaría tener una talla 38, pero esto no quiere decir que no me sienta orgullosa de como soy, de verme guapa frente al espejo y de querer irme de compras cuando tengo un mal día.
Por ello pido, suplico que nos tengan en cuenta, quiero ir a la moda y sentirme atractiva.